** Después de la pandemia, el tema de la salud mental recuperó un auge y nos dio en qué pensar.
Han sido años auténticamente caóticos, en los que se ha puesto a prueba nuestra inteligencia emocional y capacidad de adaptación.
Aún no logramos ver el panorama completo de los estragos de la pandemia en la vida cotidiana y la salud de las personas.
El dato anticipado
En 2003, el estrés sustituyó al dolor de espalda como la principal causa del absentismo laboral, cuenta en su libro Carl Honoré. Un problema cuyas consecuencias han llevado al extremo en Japón, donde han acuñado el término «karoshi» para referirse a la ‘muerte por exceso de trabajo’, que en 2001 cobró 141 vidas. “Si estás súper estimulado, si nunca desconectas, no puedes vivir el presente”. Tampoco tienes tiempo de soñar o reflexionar sobre tu vida. “Somos adictos a la velocidad y superar esta adicción lleva su tiempo”, concluye el periodista canadiense Carl Honoré, autor del libro «Elogio de la lentitud».
Slow life o el retorno a lo simple
En este sentido, ha sido necesario regresar a los pasos más simples de reconexión con nosotros mismos, y las pautas las ha brindado el movimiento denominado: Slow life.
Los amigos Tulum, quiere brindarte algunas pautas que mejorarán sustancialmente tu calidad de vida:
Respira
Sí, “Just brethe” como la canción de Télépopmusik. Toma un tiempo del día para dedicarte a respirar y tomar conciencia de ello. Muchos maestros yoguis afirman que es la manera más efectiva de meditar, y tiene sentido.
Aprende a decir: no
Esta simple acción de renunciar a planes o actividades que realmente no deseas tener, puede darte un tiempo extra para hacer cosas que realmente te generan placer, por ejemplo descansar.
Espacio de contemplación
Frente a una ventana, en la oficina, en la habitación, crea un espacio en el que puedas sentarte, colocar tu esencia favorita y dedicarte simplemente a estar y observar. Puedes agregar mandalas o cualquier objeto que te invite a ir hacia dentro tuyo.
Tiempo para desconectar
Pasamos muchísimas horas frente a dispositivos electrónicos, así que sería formidable que cuando no se trate del trabajo, seamos disciplinados para apagar el teléfono y la computadora. Sobre todo en la noche.
¡Ve al mar!
Quizá la más efectiva de todas estas pautas, sea el mar. Cuyas propiedades físicas, ayudan a equilibrar nuestros sentidos y regresarnos al centro de nuestra consciencia.
Por mucho tiempo se consideró que las vacaciones eran un lujo, pero ahora sabemos que son una necesidad primordial que nos llevará no solo a mejorar nuestra calidad de vida, sino a realizar mejor nuestras tareas, sin sacrificar nuestra salud. Toma cuidadosamente tu vida en tus manos. Imagina estar en el roof de un espacio cálido, con una piscina cristalina de frente, una bebida refrescante y observando una intensidad de colores verdes selváticos. Si te gustó imaginarlo, tienes que venir a desacelerar a Los Amigos Tulum.
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